Epílogo

Buenos días a todos, ya con hora de Madrid.

Cansados de un largo viaje, casi 23 horas, todas las niñas se han portado de maravilla. El trayecto de Shanghai a Amsterdam ha durado diez horas y media. Nosotros, al tener dos años, Aiala disponía de asiento propio, pero el resto han tenido que ir en brazos de sus padres. Una machada. Otros han tenido suerte al quedar algún asiento libre. No obstante, el viaje ha sido algo mejor, quizá por tener todo el rato luz diurna. Ya en Amsterdam, el transito, dos horas de espera ha sido lo peor. Después, en el avión, problemas. Si en Shanghai todas las familias iban juntas, aquí cada uno tenía asiento separado, incluida Aiala, hemos tardado un poco más den despegar hasta que todos, mas o menos, estábamos juntos.

Ya en Madrid, la despedida entre todas las familias ha sido muy bonita, con la misión cumplidad, y aunque algunos hoy tienen todavía que ir a sus Comunidades, todos estamos satisfechos, felices, y por supuesto agotados.

Al salir por la puerta tropel de gente esperando, familias y amigos de todos nosotros. Gracias a los que ayer estuvisteis esperando, a pesar de la hora, para recibirnos, de verdad, se agrede muchisimo.

Aiala, bueno, nuevo cambio, gente nueva, lloro un poco. Ya en casa algunas cosas no le gustaron, pero otras sí. Sonrió cuando vio su foto junto a las de sus hermanas. Al final, de madrugada termino durmiendo en nuestra cama.

Ahora por la mañana, las cosas han ido mejor, Amaia está jugando con ella, se ríen mucho. Oria, sin embargo, no si por su timidez o por la perdida del trono chico esta un poco distante.

Horror, ha descubierto la televisión, los dibujos y los vídeos de peques. Bien venida a la familia.

Por fin tengo la foto que queríamos desde hace tiempo, y aunque sea en pijama, recuerda las mañana de Navidad o Reyes, cuando todos habríamos nuestros regalos.

Besos a todos y mil gracias.